Cuando encontré este libro mi intensión no era comprar nada, estaba matando el rato en el centro comercial, me llamo la atención la portada (si eres diseñador o estudiante de diseño, esto que acabo de decir es importante) a mi me encantan las fotos viejas, conservan cierto encanto y cierto misterio. Tome el libro y le di una leída a la síntesis, ya el hecho que sea del género de novela negra llama a atención, otra cosa que me gusto es el tamaño del libro, es pequeño, de esos que se leen en unas horas si le pones empeño.
Pues bien, aproveche y lo leí en Semana Santa y puedo decirles que me gustó, su narrativa es ligera, nada complicada, toca un momento de la historia de este país que resulta poco conocido y aparte la trama te atrapa entre la curiosidad y la aventura de un hombre de pasado oscuro en una Caracas que ya no vuelve, pueblerina, bucólica, con ínfulas de metrópoli europea y ganas de conservar esa tranquilidad, pero compleja, oscura y peligrosa.
Si tienen chance léanla, es bueno apoyar a los talentos nacionales, una de las pocas cosas que tiene esta crisis generalizada es que nos hace ver hacia adentro, a lo que tenemos y que por ese prejuicio que lo de afuera es mejor no les damos oportunidad a quienes creen que aquí hay potencial, personas que trabajan con amor a lo que hacen y que ahora podemos ver, leer y disfrutar.